¿Por qué los tamales en la navidad de los malagueños?

Un relato del posible origen del tamal santandereano, de las tradiciones de la navidad en Málaga

Por Germán Alfonso Garcés Mariño

La colonia no solo trajo los matachines, el Valle de Tequia se convirtió en Málaga, y la última luna del año en Navidad… La mayor parte de la sociedad asumió el cristianismo, por voluntad o por obligación.  

Hacia 1907 el cura párroco de Málaga, José Nicanor Zafra, en sus afanes por la logística propia de la primer visita de un Nuncio Apostólico, a “Nuestra Señora de la Soledad del Valle de Tequia”… sí, Málaga;  Monseñor Francesco Ragonesi, acompañado de 400 cabalgantes, encomendó a un grupo de Señoras malagueñas, las meriendas propia del evento, quienes en sus afanes, encuentran que en las angarillas de una bestia se podían disponer hasta 48 tamales… conocimientos de geometría las llevaron a identificar que la presencia del moño, como tradicionalmente se dispone el tamal, ocupa un espacio innecesario, razón por la cual, imagino tras muchas noches de desvelo, dispusieron los tamales en la forma de exaedro, logrando disponer hasta 100 tamales en el mismo espacio anteriormente mencionado y posiblemente, dando origen a la forma tradicional del tamal santandereano.

Y que muestra más grande de la integración cultural en la colonia; maíz, garbanzos, especias, ajos, cerdo, pollo y res, cuidadosamente atrapados en hojas de plátano, meticulosamente dispuestos, y tras horas de cocción, dan origen a uno de los símbolos más grandes de nuestra Navidad, casi como el pesebre y el árbol… el tamal.

Así cuando las campanas repican recio en la madrugada, anuncian la tradición de la novena de aguinaldos, esa que generalmente se acompaña con un tinto con aguardiente, en ocasiones donde Luis Ramón, donde seguidamente se compraban las mantecadas para la noche buena, y los tamales donde Maruca… todavía esta tradición se conserva, su fabricación ha prevalecido, se comparte con vecinos y sin los cuales en Málaga no hay Navidad.

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